El zanate, lobo, zorro y serpiente miraban desde lejos dónde se gestaron los primeros hombres, fueron testigos de cómo estos hombres poco a poco fueron olvidando su herencia, el conocimiento del cielo y la tierra, de cómo caminar en sueños y viajar entre mundos y se fueron marchando poco a poco hasta que solo quedaba un puñado de esos primeros hombres.
Entre los cuatro juraron proteger a la descendencia de los primeros hombres, los llevaron a un denso bosque donde los otros que habían olvidado quienes eran no pudieran alcanzarlos. Zorro y serpiente protegían las entradas al bosque, zorro confundía a quienes quisieran entrar haciendo que se perdieran y se toparan con serpiente. Según lo deseara, serpiente podía dejarte inconsciente un par de horas y despertarías afuera del bosque, dejarte al borde de la muerte, matarte apenas te mordiera o la peor…hacer de tu cuerpo una marioneta vacía, solo un caparazón perfecta sin ningún rastro del alma que antes habitaba ahí. Lobo lo llamaba el veneno del alma.
Zanate tomaba esos cuerpos vacíos y despertaba su codicia, su hambre y solo les hacía pensar en cómo seguir existiendo. Los chantajeaba con la promesa de comida, agua y el tal vez algún día volver a estar completos, pues cómo señor del cielo era el único que podía regresar el alma que serpiente había expulsado. Los entrenaba duramente para proteger el bosque.
Los lobos en cambio dominaban a las bestias a las que mucho más tarde les otorgarían el nombre. Eran rápidos, feroces inteligentes y demasiado orgullosos. Las bestias y el ejército de marionetas del Zanate, protegían juntos la región central del bosque por el río donde se encontraban los hombres. Eran su única esperanza si algún intruso podía pasar las defensas de zorro y serpiente.
A cambio de la protección que les ofrecían estos cuatro los hombres que sabían el arte de la música y de la palabra compusieron canciones y rimas que no permitirían que jamás fueran olvidados. Ellos cuatro fueron los primeros que fueron hechos inmortales por el hombre, alimentados con la magia de sus sueños.
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